La retrospectiva de Cine aborigen australiano (2015-2023) que presentamos en el marco del Asian Film Festival de Barcelona (2024) reúne nueve películas realizadas por cineastas aborígenes australianos en los últimos diez años, con la intención de dar a conocer un cine que plantea preguntas y sugiere la necesidad de sumergirnos en la historia de una de las culturas más antiguas del planeta. La experiencia personal y el relato autobiográfico junto con el archivo aportan al cine aborigen un material de primera mano para abordar las circunstancias actuales de la población aborigen y la recuperación de sus derechos como ciudadanos libres. Las tres películas de esta Rertrospectiva que acoge la Filmoteca de Catalunya son The Last Daughter (2022), Kindred (2023) y Winhanganha (2023).

El cine aborigen se caracteriza sobre todo por el carácter reivindicativo de sus propuestas y por el interés de sus autores para corregir la historia y hacer un balance de la relación entre las comunidades aborígenes y el poder colonial, cuyos representantes desde la llegada de James Cook en 1770 a Australia establecieron las reglas de juego. Cuando los británicos desembarcaron en Australia, había más de 400 pueblos aborígenes, comunidades, grupos y subgrupos, con sus respectivas lenguas muchos de ellos, y se consideraban una cultura viva y la más antigua del planeta. La palabra ab-origine (desde el origen) aparece en inglés desde el siglo XVII y en Australia desde 1789, un año después de la llegada a este país de la primera colonia penitenciaria. La primera desestructuración de la sociedad que hasta entonces contaba entre 300.000 y 750.000 aborígenes repartidos en 250 naciones y clanes tuvo lugar como consecuencia de la epidemia de viruela, varicela, sarampión, gripe y tuberculosis, que acabó entre 1788 y 1790 con un 90% de la población aborigen. La palabra aborigen ha sido reemplazada en muchos casos por la de First Nations, probablemente como un intento para redimir la causa aborigen y demostrar la integración social de aquellos ciudadanos que hasta 1962 no accedieron al derecho al voto, por el mero hecho de pertenecer a una comunidad aborigen. Es importante recordar que el principio Terra Nulius significó la puesta en marcha de un sistema colonial basado en la ocupación de una tierra de nadie, donde los nativos fueron víctimas de las peores injusticias. La reclamación por parte de los aborígenes de las tierras robadas por los colonos sigue en pie desde la década de los 70 del siglo pasado. Pero el derecho de propiedad y ocupación que otorgaba Terra Nulius al colonizador desde 1778 no fue derogado hasta 1992.

El desconocido cine aborigen tiene un lugar destacado en esta edición del AFFBCN, en la que se ha tratado de dar prioridad en la Retrospectiva que acostumbramos a hacer anualmente a una cultura que se identifica con paisajes de una historia de resiliencia contra el poder colonial y la colonialidad. Bruce Chatwin (1940-1989) fue el gran introductor de estos paisajes en The Songlines (Los trazos de la canción) en Occidente. El libro, publicado en 1989, sigue siendo un manifiesto de la fascinación que experimentó este escritor y viajero, cuyo testimonio se desprende de un relato poético y autobiográfico que defiende los derechos territoriales de los portadores de una cultura, cuya identidad no admite negación, exigiendo por el contrario una restitución de sus derechos. La literatura de los exploradores que han realizado expediciones al desierto australiano como The Bindibu Expedition, cuyos testimonios se recogieron en The Geographical Journal, vol 128, en marzo de 1962, han sido muy útiles para divulgar la historia de tribus perdidas que en la era de la civiliación electrónica y digital todavía carecen de un contacto real con la sociedad actual. The Lizard Eaters de Douglas Stockwood, miembro de la expedición, es uno de los testimonios que se incluyen en esta publicación, informando sobre las condiciones meteorológicas extremas del desierto, donde habitan aún algunas de las tribus más antiguas. Literatura y cine se complementan, y con esta Retrospectiva de cine aborigen queremos brindar una oportunidad a nuestros públicos para conocer de primera mano una de las culturas más antiguas del mundo. Silenciada en gran parte hasta finales del siglo pasado, y tras sobrevivir a la adversidad y a los intentos de poner fin a su existencia por parte del poder colonial hegemónico, el resurgimiento de esta cultura encuentra también en el cine un medio de comunicación que compite con la literatura y, como ella, una manera para una puesta en valor de su identidad cultural.